13 de agosto de 2012

La otra mitad del corazón

Diciembre 22, 1957.

Tercer Cuarto. San Francisco va ganando 27 a 7 a los Detroit Lions. Parece que todo va en orden rumbo al campeonato, pero las cosas se tuercen. Dos carreras para TD de Tom “The Bomb” Tracy y los Lions despertaron, ganando en el viejo Kezar Stadium (después renombrado Bob St. Clair Stadium) y llegando así al campeonato, donde aplastaron a los Cleveland Browns por marcador de 59 a 14.

Ticket de aquel juego. (ProFootballHOF.com)
“Descorazonador” es la idea que te ha acompañado, George, a lo largo de los años. Tu piensas que este juego fue lo que te convirtió en un mejor aficionado, 31 años antes de imaginar que tendrías la oportunidad de tener tu revancha. Porque George, antes de ser Head Coach, eres un 49er de por vida, que tuviste el talento y un poco de suerte de hacer a tu equipo de toda la vida,  dos veces campeón.

Ese viejo estadio lleno de rejas, donde la afición gambusina se hizo fama de ser en ese entonces una de las más feroces en todo el país, te vio caminar de un lado a otro, en un incansable y juvenil ir y venir, acomodando a las personas en sus lugares. Ese era el empleo que tenias, George Gerald Seifert, en aquel 1957, cuando tenias apenas 17 años y estudiabas la preparatoria justo frente al estadio, en la ahora desaparecida Polytechnic High School, donde también practicaste deportes y escribiste columnas deportivas.

Tu mismo reconoces que ser coach de los 49ers nunca fue tu sueño. No. Ni siquiera tenias planeado ser coach de ningún otro equipo. Tu querías dedicarte al deporte que Domingo a Domingo te hacia caminar entre los enrejados del Kezar, pero como jugador. Jugaste como Fullback, Ofensive Tackle, Guard y Tight End. Tu talento más sobresaliente era lo estudioso y disciplinado que eras, aunque no mostrabas más que ser un jugador promedio cuando estudiaste para la Universidad de Utah de donde te graduaste en la carrera de Zoología en 1963.

Linda y George. (NFLAlumninOCA.org)
En términos de amor, tuviste la suerte de casarte con la mujer de tu vida y tu mejor amiga, Linda Miller, con quien contrajiste nupcias un 19 de junio de 1965 (ella, fan de los Cowboys, famosa por sus expediciones, ha conquistado picos como el Kilimanjaro, el Fuji en Japón y el medio domo de Yosemite (cuando le pediste matrimonio, ella te respondió: “Con una condición, nuestra luna de miel debe ser una especial, en Yosemite.") y la dicha de saber que 47 años después, ella sigue contigo. 

Pero prefiero no meterme en tu vida personal sino en tus andares deportivos. Empezaste por ser Coach de Línea Ofensiva en Iowa (1966), Coordinador del Grupo de Jugadores Freshman en Oregon (67-71), Coach de Backfield Defensivo en Stanford (72-74), Head Coach de la Universidad de Cornell (75-76), primer experiencia como HC de algún equipo y donde en 2 años solo conseguiste 3 victorias, siendo tu momento mas difícil hasta este momento como entrenador, al grado de pensar en “irme de asistente a otro equipo y envejecer allí y retirarme”.

Y es allí donde vuelves a Stanford como Coach de la Secundaria y te encuentras con el genio, amigo y maestro, Bill Walsh, aquel que le daría un destino a tu grandeza (77 – 79). Bill se iría un año antes que tú, pero te reencontrarías con él para darle respuesta a su llamado, en busca de alguien que pudiera encargarse de la secundaria en ese destruido y poco protagónico equipo de la bahía (¡y saber que estabas en planes de los Packers, que suerte tuvimos!).

Si bien es cierto que la reconstrucción del equipo se la debemos en parte a la genialidad ofensiva de Walsh, la memoria no te ha hecho justicia, porque fuiste tú quien en tu posición de Entrenador de la Defensiva Secundaria, tomaste bajo tu cuidado y protección a Ronnie Lott, a Eric Wright y a Carlton Williamson en aquel 1981, y si bien la jugada mas recordada en la historia del equipo es “The Catch” de Dwight Clark, de nada habría servido esta un minuto después, de no ser por esa angustiante tacleada de Eric Wright, justo cuando pensabas que el final de tu carrera en la NFL había llegado. Y vino luego el Super Bowl, ¡tu primer campeonato!.

The Tackle. (49ersHistory.wordpress.com)
En 1983, fuiste promocionado a Coordinador Defensivo del equipo. Y en 1984 llegaste a tu segundo Super Bowl, pero siendo el primero con toda la unidad defensiva a tu cargo, y detuviste a “Dan The Man” cuando nadie creyó que pudieras. Aún resuenan las palabras que Ronnie Lott recordara una década después: “por alguna razón, la gente piensa que el sello del equipo fue puesto por Bill Walsh, pero George tuvo que ver más con el éxito de la organización. La razón por la que los Niners ganaron los juegos de campeonato, es la defensa”.

Con esto no quiero decir George, que tu gran amigo y maestro -Bill- no tenga gran parte del éxito, pero si quiero decirte que al paso de los años, te hemos dejado a un lado, y que creo que es tiempo de darle el valor que merece a tu trabajo.

En 1985 los Colts te buscaron para que fueras su Coach, pero por gracia del Olimpo, las conversaciones no llegaron a buen puerto, aguardando espacio para tu grandeza. En 1986, el equipo logro imponer una marca del equipo con 39 intercepciones. En 1988 fueron los Packers a la carga de nuevo por tus servicios, para remplazar a su legendario “Iron Man” (Greg Forrest), y afortunadamente concedieron ese puesto a Lindy Infante. Y ganamos nuestro tercer Super Bowl y la alegría, ¡el festejo tras aquel rayo que sacudió Miami cuando Joe Montana puso ese pase en las manos de Johnny Taylor, que emocionante fue! Y en la euforia de ese épico momento, nadie pensó que el final de la carrera de Walsh había llegado a la puerta. Tan solo 4 días después fue que Bill anuncio su retiro del equipo, dejando espacio para un nuevo Head Coach.

Y allí brillaste con luz propia, llenando la liga de Coordinadores y Coaches, y ganaste tu primer Super Bowl con tal vez el equipo más dominante que la NFL moderna haya visto, en 1989, donde destrozaron a los Denver Broncos.

Pero fue entonces que las voces criticas salieron. ¿Era lo justo no? Después de todo ya eras el Coach, y correspondía que mostraras que esa luz era tuya y no de alguien más. Muchos creímos que era incorrecto que te pusieran bajo la sombra de Bill pero, al igual que en aquel juego de 1957, tocaba crecerse ante el momento critico. Y fuiste a la final de conferencia en 1990, y viste como Leonard Marshall sacudía el corazón tuyo y el de todos nosotros, cuando Montana caía lesionado. Y luego confiaste en Steve Young, que nos llevó al juego de Campeonato de Conferencia en 1992, el cual volvimos a perder, y salieron otra vez los fantasmas, de la grandeza heredada de Bill. Y de nuevo en 1993.

Fueron años duros, que vieron la partida polemica de Joe Montana, donde tuviste que tolerar las locuras de Charles Haley, primero como jugador del equipo, y luego como jugador del odiado rival, y también momentos complicados que vieron la salida de Roger Craig y de Ronnie Lott. Duele reconocer al gran rival, pues aquellos Cowboys tan odiados, eran un equipo fantástico, y había que tratarlos como tales. Y fue así que llegamos a 1994.

Y en 1994 recurriste a lo aprendido por Bill, y armaste una defensa con agentes libres de comprobado éxito (Ken Norton Jr., Tim McDonald, Gary Plummer, Rickey Jakcson, Deion Sanders, Toi Cook, Richard Dent, Charles Mann y Tim Harris) e hiciste un draft que aun es recordado. Lee Woodall, William Floyd y el más amado de aquellos, Bryant Young, cada uno de ellos vital para la consecución del quinto trofeo. Pocos recuerdan el impacto personal que tuviste en los jugadores. Recuerdo el distanciamiento que había entre Ken Norton y su legendario padre, y fuiste tú quien causó su encuentro y reconciliación, tras dos años de no darse una sola palabra.

Ese Super Bowl una vez mas te jugó una mala pasada. Fue el que todos recordamos como el juego donde “Steve Young se despojó de la pesada sombra de Joe Montana”, y en el proceso, nos olvidamos de que tú pasabas por el mismo juicio que nuestro Quarterback y no te levantamos en hombros, y te olvidamos, y cargaste con ese peso a lo largo de los años (que después en una reunión “Alumni” de los 49ers de 1994, todos en traje, te subieron en hombros para que tocaras una vez más el cielo (gracias Mario por contarme este momento).

En 1995 llegaste a tu última Final de Conferencia, y fue en 1996 cuando decidiste retirarte, tras llevarnos al playoff Divisional. Fue para ir a viajar con Linda, a pescar, a tomar el microfono para CBS, y finalmente en 1999, decidiste volver con las Panteras. No espero ni deseo ofender a nadie, Sinceramente George, creo que no te merecían, y así se vio en la forma en la que te trataron.

George Seifert anunciando su salida de los 49ers. (CBSSports.com)
Record de George Seifert como Head Coach: 108 Ganados y 35 Perdidos, de los cuales 10 triunfos fueron en Playoffs, así como 5 derrotas, para un porcentaje historico de .755.

Y de igual forma, espero verte un día en el salón de los inmortales en Canton, Ohio, y recordar por siempre que los 49ers tuvieron gracias a ti, a la otra mitad del corazón.

Datos, informacion y referencias:

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