Antes de morir, Bill Walsh trabajó en un libro junto a Steve Jamison, quien se hiciera famoso siendo el principal biógrafo de John Wooden, coach de basketball de UCLA de la NCAA. El libro no llegó a publicarse hasta después de que Walsh muriera gracias al trabajo en conjunto de su hijo Craig Walsh.
El libro, que lleva por título "THE SCORE TAKES CARE OF ITSELF", habla sobre liderazgo, y más especificmante, sobre de la manera en que Walsh trabajaba durante su etapa como coach y GM de los 49ers de San Francisco. Una de las cuestiones más interesantes es la parte del prólogo que él mismo titula "Para triunfar, necesitas fracasar"
Uno de los aspectos centrales, se basa en lo que el propio Walsh llama el Estándar de Desempeño (Standard of Performance) que fue la base de su gestión en el equipo. En su posición como GM y coach, ciertamente buscaba hacer un cambio radical en el equipo, pensando en que era necesario crear una estructura y mentalidad ganadora antes de ser capaz de ganar los partidos. Menciona que esto era un pensamiento radical, ya que la victoria es la directiva principal de los dueños y fanáticos equipos de la NFL, sin embargo, él consideraba que para tener estas victorias, era necesaria la completa implementación de ideas y acciones relacionadas al Estándar mencionado anteriormente. Esas victorias no llegarían solamente por quererlas,se tendrían que trabajar. Y en serio buscó hacerlo; desde las recepcionistas hasta las estrellas del equipo, todos debían hacer un trabajo excepcional basado en sus principios. No había estrellas ni tolerancia a actitudes negativas. Bastó ese cambio de mentalidad para crear la base de lo que sería un futuro excepcional, pero debemos mencionar que a pesar de esa nueva ideología del ambiente organizacional, el éxito no fue inmediato, y para Walsh eso era normal, e incluso esperado. Llamaba a cualquiera que no creyera o esperara los fracasos un soñador, y los soñadores que no actúan, no duran.
Bill Walsh supo sobre fracasos. Tuvo su primera victoria hasta la semana 8 de su primera temporada, y finalizó con un 2 - 14 que encontró la ira de los aficionados que esperaban algo más de él. Walsh no era el genio que conocemos hoy día, simplemente era un coach que tenía un poco de mala fama injustamente creada por Paul Brown quien no vio con buenos ojos su salida, provocada por el interés de Walsh por ser coach y la negativa de Brown por cederle ese puesto en Cincinatti. Walsh tuvo que trabajar con un equipo cuyo plan a largo plazo fue comprometido por su antecesor, Joe Thomas, gracias a aquel terrible trade que trajo a un decadente O.J. Simpson a cambio de varias selecciones colegiales (Incluída la 1a de 1979 cuando Walsh llegó). No había una estructura en el equipo y tuvo que trabajar literalmente desde cero. El cambio inicial fue en mentalidad, orden para realizar las jugadas y preparar los partidos. Búsqueda en la excelencia del proceso. A pesar de su record inicial, el trabajo empezaba a mostrar frutos. No sería fácil, pero los primeros pasos se estaban dando. Una de las cuestiones que llama la atención de ese equipo es la protección que le dio a su elegido, a Joe Montana, que solo jugó algunas series cuando Steve DeBerg era golpeado y salía tocado. No importando la situación del equipo, ni las críticas de los fanáticos o la presión de DeBartolo, Joe Montana cumplió su proceso de aprendizaje antes de tomar las riendas del equipo el siguiente año.
En sus propias palabras "El fracaso es parte del éxito, de manera integral. A todo el mundo lo pueden derribar. Saber que va a pasar y lo que debes hacer cuando suceda es el primer paso para levantarse". Esta parte es la complicada: Levantarse y entender que el proceso es lento. Sobre todo para los que somos aficionados.
Los comentarios mencionados tienen como fin, además de recomendar el libro, establecer una pequeña referencia para entender la situación actual del equipo. De ninguna manera estoy comparando a Shanahan con Walsh, pero se entiende el por qué están pasando estas circunstancias en el equipo. Vamos 0-4, récord que era más que esperado. Los antecedentes del equipo no eran los más optimistas y se debía hacer una re-estructuración de fondo en el equipo. Y ese trabajo se empieza a notar. Y se comienza a dar un escenario que podría ser beneficioso.
Había mencionado anteriormente un
artículo realizado por Akash Anavarathan, que escribe para el
49ershub donde menciona que John Lynch tiene un excelente escenario si se pierden partidos como en su momento el de Seattle. Pues curiosamente, en su
artículo de hoy (2 de octubre), retoma el tema promoviendo el #Teamtank, o lo que es igual, perder juegos para tener una buena posición en el draft. Yo estaría en contra de esta manera de pensar excepto por su más interesante argumento: Nos estamos quedando en la raya y eso quiere decir que nos faltan solo algunas piezas para tener un equipo competitivo. Le doy toda la razón. Fracasar peleando nos da más aprendizaje.
El experimento de Hoyer ha fracasado, eso es un hecho, pero en una temporada sin expectativas reales, ¿Para qué arriesgar el futuro? ¿Para qué arriesgar un futuro que pueda ser brillante por satisfacciones mundanas actuales? Beathard no es "excepcionalmente" mejor que Hoyer, y salvo sus actuaciones regulares en pretemporada ante equipos de segundo y tercer línea de Depth Chart, no veo razón para siquiera considerar meterlo. No hay justificación más allá de experimentar lo cual no tiene una justificación real basado en el plan del equipo. La defensa está jugando bien, excepto por el partido de Rams pero esas circunstancias fueron especiales por el desgaste físico ante Seattle y el TNF posterior. La ofensiva le falta contundencia pero los esquemas son buenos y Carlos Hyde ha sacado provecho de ellos. Falta trabajo, entre ello los castigos. Lidereamos la liga en ese departamento y es necesario tomar cartas en el asunto. La situación real del equipo es que no tenemos nada que perder: Si ganamos ahora las alegrías son efímeras, pero alegrías al final. Perder, jugando y quedándonos "en la raya" nos permitirá una posición para armar un buen cuadro base llenando huecos faltantes en el draft con posiciones clave, y ¿Por qué no? Volver a considerar el asunto de Kirk Cousins (Con 116 millones y los Rams viéndose favorecidos por un Goff jugando bien, ya se ve más factible) y algunos otros agentes libres que puedan ayudar. (Amukamara, Trumaine Johnson y Vontae Davis son agentes libres la próxima temporada)
El propio John Lynch comentó después del partido contra Panthers que "Para ganar, primero tienes que dejar de perder" y lo menciona desde un punto de vista parecido a Walsh, cuya expresión es la que tiene el título de este escrito. El mensaje es claro. Si la mentalidad, el desempeño y la cultura organizacional cambia y se comienza a notar, ya comenzamos a estar en la pelea. No todo está en el record o en el marcador. Este último se hará cargo de sí mismo, dice Walsh .¿Y quienes somos nosotros para cuestionar a uno de los mejores coaches de la historia?
"Al éxito no le importa el camino que tomes para llegar a su puerta"
-Bill Walsh-