Por Adrián / @nanches
La peor versión de Seattle en los últimos años nos dominó, nos pasó por encima y exhibió todas las carencias que tiene nuestro roster. Es cierto que todos, o casi todos, teníamos la derrota presupuestada, lo que no teníamos en mente, y menos por lo que habíamos visto de ambos equipos en las dos semanas previas, era la forma. Se pierde sin meter las manos, sin ideas ni ajustes tanto a la ofensiva como a la defensiva, se pierde sin mostrar coraje y jugando con miedo.
Seahawks había metido 15 puntos en dos partidos, se vio bastante inoperante
contra Miami y Rams, de hecho, estuvieron a nada de iniciar su temporada 0-2, pero en 3 minutos, avanzó más de 150 yardas totales y anotó 14 puntos a la que se supone era la mejor unidad de San Francisco. La defensiva no pudo parar a la ofensiva de Seattle, 3rd & 9, 3rd & 21, parecía que no importaban las yardas, Seattle siempre conseguía el primer down. Christine Michael tenía más de 80 yardas al medio tiempo, Russell Wilson sin estar del todo bien físicamente y sin jugar buena parte del tiempo, lanzó para 243 yardas, La defensiva secundaria de los niners hizo ver a Doug Baldwin como si fuera Antonio Brown y a Jimmy Graham como si fuera Rob Gronkowski, de ese nivel estuvo el performance de la unidad defensiva.
Aunque no lo crean, a la ofensiva le fue peor. 3 de las 6 series ofensivas de San Francisco en la primera mitad fueron de 3 y fuera, 6 series de este tipo en el día. Al inicio del 4º cuarto, las conversiones en 3rd down para los 49ers estaban en 0 de 10. A pesar de que todo humano que estaba viendo el partido sabía que vendría una read option con carrera por el centro de Carlos Hyde y de los nulos resultados de dicha jugada, nunca hubo una variante y se siguió por esa línea. Cuando se intentó ir por aire, el pobre desempeño de Blaine Gabbert y los receptores dieron los mismos nulos dividendos. Las estadísticas a la ofensiva mejoraron al final porque Seahawks ingresó a su segundo equipo y ya sólo estaban pensando en el final del encuentro, en realidad, sólo 3 puntos pudo hacer la ofensiva contra la defensa local.
Pero como aquí nos gusta ver lo positivo, vamos a rescatar algo de cada unidad, la línea ofensiva no permitió capturas y concedió tiempo aceptable para que Gabbert pudiera lanzar el balón, no tuvo tan mala actuación como el resto de la ofensiva. En el otro lado, Bowman sigue haciendo jugadas y está convertido en el líder de la defensa, Brooks también tuvo un buen partido, casi como en sus mejores años. Lo siento, pero en equipos especiales no hay nada que rescatar, hasta Phil Dawson falló.
En conclusión, todas las expectativas que generó San Francisco se derrumbaron el Domingo. El equipo no mostró ideas y mucho menos intenciones de hacer algo diferente para obtener mejores resultados, vimos un equipo sin carácter y jugando con miedo. Parece que el fantasma del 2015 regresa a la bahía.
La limitación del roster quedó de manifiesto y ahora tenemos claro que nada se puede hacer contra equipos contendientes. Voy a terminar esta nota con una frase:
Esto es lo que hay.
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