Cada juego guarda una historia: "La debacle de las paredes de papel"

 En 1957, los 49ers sufrieron una gran pérdida: Tony Morabito, fundador y dueño del equipo, murió al medio tiempo del juego ante los Bears del 27 de octubre. Para la institución fue un golpe importante, pero para el el ánimo del equipo fue un impulso que provocó un regreso de un marcador 17-7 para ganar 21-17. Este juego fue importante puesto que las aspiraciones de los 49ers para pelear el título de la liga, estaban a la par de su división con los Detroit Lions y los Baltimore Colts.

Tony Morabito

Al final de la temporada regular, los 49ers ganaron cuatro partidos al hilo y recibiendo ayuda de sus archi-rivales, los Rams, al vencer a lso Baltimore Colts, lograron empatar con los Detroit Lions con  record de 8-4. Dado que repartieron juegos durante la temporada y considerando que eran tiempos donde los criterios de desempate no consideraban aún múltiples variables, se determinó que ambos equipos jugarían un play-off para definir al representante de la División Oeste en el partido por el campeonato ante los Cleveland Browns.

El partido se jugaría en el Kezar Stadium. Los 49ers eran los favoritos ya que contaba con un equipo que contaba con Y.A. Tittle en los controles con Hugh McElhenney y Joe Perry en el backfield y R.C. Owens destrozando a las defensivas con el gran invento de Howard "Red" Hickey "El Alley-Oop" con una defensa que tenía entre sus nombres a Leo Nomellini, Gordie Saltou, Billy Wilson, Marv Matuszak y Dicky Moegle.

Los 49ers comenzaron su ataque devastador y su dominio en el partido se hizo notar desde el principio. Con un pase de 34 yardas de Tittle para Owens usando la ya mencionada "Alley Oop", y un pase a McElhenney para una anotación de 47 yardas, los locales comenzaron ganando 14-0, marcador que se mantuvo hasta el final del primer cuarto. para el final del primer cuarto. A pesar de que los Lions respondieron con un pase de TD de Tobin Route a Steve Junker, los 49ers a través de Billy Wilson (que jugaba dos posiciones como varios en ese tiempo) conseguiría un TD a través de un pase de Tittle y en la última serie del la primera mitad, Gordie Saltou anotaría un Field Goal que pondría el marcador 24-7 para el entretiempo.

El Alley Oop de RC Owens 

El marcador reflejaba un dominio absoluto de los 49ers. Fue tal la euforia dentro del ámbito del equipo que se cuenta que comenzaron a dar órdenes de imprimir los boletos del juego de campeonato ante Cleveland. Pero en ese entretiempo sucedió algo imprevisto cuyas versiones cambian dependiendo de quien la cuente.

Ante el silencio sepulcral que se vivía en el vestuario de los Lions, los jugadores del equipo escuchaban lo que parecía risas y carcajadas en el otro vestuario. Parecía que los integrantes del equipo de San Francisco estaban burlándose del resultado y jactándose de lo fácil que era el partido. Al menos esa fue la impresión que vivieron jugadores como Tobin Rote (que jugaba supliendo al lesionado QB del Salón de la Fama Bobby Layne) que comentó: "Las paredes eran finas como el papel. Hablaban de cómo iban a gastar el dinero que ganarían por estar en el juego de campeonato. Nos hizo enojar". Por otro lado, los 49ers comentaban que lo que realmente sucedía, en palabras de Gordie Saltou, es que "el coach Frankie Albert nos había juntado para darnos ánimos y continuar. En ningún momento estábamos celebrando". También comentó al respecto R.C. Owens "No celebramos nada. Eso es solo es un mito". 

Sin importar lo que en realidad haya pasado, lo que el equipo de los Lions escuchó fue más que suficiente para despertar a un equipo que se encontraba dormido y entrar a la segunda mitad con una mentalidad completamente diferente.

En un inicio, al comenzar el tercer cuarto, parecía que los 49ers seguirían con el mismo paso. Tittle dio un Screen Pass a McElhenney que dio una ganancia de 71 yardas hasta la yarda 10 de Detroit. Parecía que se aumentaría la ventaja de los 49ers, pero la defensa de Lions se portó a la altura y detuvo el avance para dejar todo en un Field Goal. A pesar de que la ventaja aún era cómoda, para George Wilson, Head Coach de los Lions, ese fue el momento que inspiró a su equipo. "Detuvimos y forzamos a los 49ers a un FG. Eso fue la diferencia".

Tom Tracy, RB de los Lions.

 

Los 49ers fueron incapaces de anotar en el resto del partido. Tom Tracy, el RB que había desaparecido durante la primera mitad, arrastró a la defensa en dos series para anotar dos TDs poniendo el marcador 27-21 al terminar el tercer cuarto.

La presión sobre Tittle fue brutal empezando el último cuarto. Los Lions, comandados por Joe Schmidt, Jack Christiansen and Yale Lary destrozaron a la ofensiva literalmente al romperle la mandíbula a Joe "Jet" Perry en una jugada. Además, Tittle tendría tres intercepciones en ese cuarto. 

Finalmente, despué de un golpeado encuentro, Gene Gedman empata el partido con un acarreo de dos yardas que con el Punto Extra deja el partido 28-27. La debacle de los 49ers se había concretado. La ofensiva tuvo una última oportunidad, pero la presión de la defensa de los Lions nunca cedió. En un intento de pase, un defensivo de Detroit alcanzó a Tittle, golpeándolo durante el pase, desviando el balón que causó la intercepción que sentenciaría el partido. Los Lions anotarían un FG más sellando el marcador final de 31-27 que terminaría con una temporada de ensueño para los 49ers.

La debacle

Mientras Detroit terminó apaleando a los Browns para convertirse en campeón de la liga, los 49ers no volverían a estar en una situación similar durante mucho tiempo. Muchos le llaman el "Título que no fue" y ciertamente parecía serlo.

Quién sabe que hubiera pasado si esas paredes no hubieran permitido escuchar todo lo que los Lions acusan fue dicho durante entretiempo, y hoy día lo que se haya dicho es irrelvante, pues aunque ambos equipos manejan historias diferentes, para ellos mismos, fue el catalizador de una de las historias de esfuerzo más grandes en esos tiempos de la liga..

Desafortunadamente, para un victorioso, siempre habrá alguien que cargue con la derrota, y en esta ocasión fue para nuestro equipo que no pudo regalarle a su fundador un título.