Hoy se cumplen 5 años de la muerte de Bill Walsh, a manera de homenaje publicamos (previa autorización de Primero y Diez) este artículo de Ulises Harada.
Autor: Ulises Harada
Bill Walsh, el hombre que revolucionó a la NFL
Autor: Ulises Harada
20 Halfback Curl X Up
Ese es el nombre de la última jugada que mandó Bill Walsh como coach de la NFL. El escenario fue el Super Bowl XXIII y la imagen es un clásico de la NFL, el pase de 10 yardas de touchdown Joe Montana a John Taylor para poner el marcador 20-16, terminando una de las series ofensivas más contundentes en la historia del Super Bowl y otorgándole a los Niners su tercer trofeo Vince Lombardi de la década, consolidando una dinastía. Después del partido, William Earnest Walsh anunció su retiro como coach de los 49ers de San Francisco y se alejó de una NFL a la que cambió radicalmente.
Bill Wlash y Joe Montana (Michael Zagaris) |
Bill Walsh es sin duda mi personaje favorito en la historia de la NFL. Walsh fue el arquitecto de la NFL. Sus diseños y enseñanzas cambiaron por completo a la liga y hasta el día de hoy todos los equipos utilizan parte de sus esquemas ofensivos y enseñanzas en por lo menos una parte, si no es en todo, su playbook. Pocas figuras (probablemente sólo su mentor Paul Brown) han hecho más por la NFL que él, y fue un hombre adelantado a su época tremendamente.
Walsh era un maestro por excelencia. Diseño varias de las ofensivas más potentes de la NFL y perfeccionó sus esquemas en San Francisco. Me cautivó no sólo la cantidad de detalle que ponía en cada una de las jugabas que diseñó, si no la facilidad para transmitir ese conocimiento a sus jugadores y coaches. Y de no haber sido por la huelga de 1982, los Niners hubieran sido aún más dominantes durante los 80. Cuando se retiró, dejó armado tan bien a su equipo que pudieron ganar otros dos títulos, y de no haber dejado de entrenar después de su décima temporada no es descabellado pensar que en lugar de cinco anillos San Francisco pudiera tener seis o siete fácilmente.
El 30 de julio se cumplen 4 años desde que Bill Walsh dejó de existir a causa de la leucemia y su vida, en incluso la forma en que planeo su funeral, es un ejemplo de la búsqueda de la perfección en todo momento, su sello característico. Nadie sufría tanto una derrota como Walsh y es por eso que demandaba a su equipo en alcanzar la perfección en todo momento, ya sea durante los entrenamientos o los juegos, ya que él decía: “Siempre hay que buscar la perfección, ya que si no logras ser perfecto por lo menos serás muy, muy bueno, en lo que haces, y si se ejecuta a ese nivel constantemente es muy difícil que alguien te supere”.
Su funeral
El último plan de juego que diseño Bill Walsh fue la forma en celebrar su muerte. “The Genius”, como se le conoce, pasó sus últimos instantes planeando la forma ideal de cómo pasar ese día: celebrando no sólo su vida, si no una gran reunión de todas las personas que fueron importantes en su vida.
La gran crónica de Nancy Gay del día 10 de agosto, durante la ceremonia privada de su funeral da una gran idea de cómo Walsh, aún en su lecho de muerte, se tomó la molestia de dejar en claro a cada persona que formó parte de su existencia su importancia y darle las gracias. Desde su familia, sus amistades, jugadores, protegidos en Stanford y figuras públicas. Walsh era un experto de hacer reír a las personas y unirlas, y durante su despedida, en los últimos instantes de la ceremonia, Joe Montana (su favorito y gran amigo), logró transmitir ese sentimiento con una anécdota rescatada de la crónica de Gay, la cual retomo:
Cuando Montana subió al podio, luchó contra todas sus emociones para poder dar su discurso. Habló entre lágrimas y después sonrió, por que los recuerdos eran tan maravilloso como para ser olvidados.
Hubo un juego, recordó Montana, en el que lanzó dos intercepciones. En esas ocasiones, después de los errores, el quarterback odiaba llegar al sideline y encarar la mirada inquisitiva de Walsh.
Pero ese día, Montana se sentía temerario, recordó.
“¿Qué fue eso? Bill me preguntó después de la segunda intercepción
“Fue una intercepción coach”, respondí
“Si y fue una muy buena. Pero no lo vuelvas a hacer”, fue la respuesta de Walsh, señaló
En ese momento todas las personas comenzaron a reír. El último plan que había diseñado Bill estaba funcionando.
Tres días antes de la muerte de Walsh, Montana fue a visitarlo. Aunque debilitado en cuerpo, la brillante mente de Walsh se mantuvo intacta y le pidió que mandara un mensaje específico para la ocasión.
“Quiero que le dejes saber a todos los que están ahí que los amo”, dijo Montana a la audiencia.
El comienzo de la leyenda y sus principales influencias
Durante los años 50 Bill Walsh comenzó a forjar su carrera como coach en preparatoria. Su forma única de enseñar a los jugadores, que combinaba el estudio y la repetición con técnicas de motivación fue generando una reputación como un coach en ascenso, hasta que Al Davis, si, el Al Davis de los Raiders, le ofreció su primer trabajo de coach profesional, en 1966 como asistente en Oakland.
Ese fue uno de los momentos clave para Walsh, ya que ahí aprendió los fundamentos básicos de la ofensiva de Sid Gillman, el mentor de Davis, de aprovechar cada pulgada del terreno de juego. Dos años después, Walsh formó parte del staff de Paul Brown en Cincinnati, quien entonces era un equipo de expansión. Ahí fue cuando se le abrieron las puertas del mundo del coaching, ya que aprendió a planear a detalle todos los entrenamientos y lo relacionado con un equipo de football. Poco a poco Brown le fue dando más libertad a Walsh de manejar la ofensiva y ahí fue donde perfeccionó la llamada “Ofensiva de la Costa Oeste” (término que le desagradaba a Walsh).
Bill Walsh Super Bowl XXIII (AP) |
Al final, después de pasar ocho temporadas en Cincinnati, se esperaba que Walsh fuera el sucesor de Brown, pero en lugar de eso fue traicionado por su mentor. De hecho, Bill señala en una de sus biografías que Paul Brown trató a toda costa de vetarlo de todos los equipos de la NFL e hizo su mayor esfuerzo para evitar que dirigiera a un equipo. En 1976 formó parte del staff de los Chargers y al año siguiente fue head coach de la universidad de Stanford, pero en 1979, Eddie DeBartolo Jr. le dio la oportunidad de dirigir a los 49ers de San Francisco.
De ahí, la historia es muy conocida, ya que desarrolló una de las ofensivas más explosivas de la NFL, construyó una dinastía y reclutó a tres de los mejores 10 jugadores en la historia de la NFL desde mi punto de vista: Joe Montana, Jerry Rice y Ronnie Lott.
Los principios básicos de su ofensiva, su obra maestra
El éxito de la “Ofensiva de la Costa Oeste” se basa en el ritmo y en la precisión de rutas, lanzamientos y mecánicas de pase. Basado en el principio de Sid Gillman de que el juego aéreo podía abrir el juego terrestre, Bill Walsh desarrolló un sinfín de jugadas basadas en lecturas rápidas y pases de 3, 5 y 7 pasos que buscaban poner de rodillas a cualquier defensiva.
Sin embargo la característica inigualable de este esquema era la capacidad de Walsh de detectar los más pequeños huecos y errores de las defensivas y explotarlos al máximo. La perfección del esquema de Walsh, junto con la capacidad de Montana no sólo de leer defensivas si no de sacudirse la presión, impulsaron un esquema casi imposible de parar.
Lecturas rápidas, pases cortos y utilizar todo el terreno de juego hizo que las defensivas rivales tuvieran que jugar más cerca de la línea y cuidando el pase, lo que abrió no sólo el juego terrestre, si no las rutas largas.
La clave era la precisión, correr rutas de 7 yardas, no de 6.5 ni de ocho. Si cada jugador hacía bien su trabajo, desde el centro, los bloqueos de la línea, el engaño de play action, la precisión en la ruta y el pase bien lanzado, este esquema era casi imposible de frenar. La perfección que demandaba Bill Walsh todos los días se veía reflejada en cada jugada.
Bill Walsh se ganó el respeto de sus jugadores y coaches durante las juntas de ofensivas. Tenía la capacidad de predecir lo que iba a suceder y garantizar los resultados. Lo que Walsh enseñaba durante la semana se replicaba casi de forma exacta los domingos en el terreno de juego, tanto de sus esquemas ofensivos como de las alineaciones defensivas de los rivales, y poco a poco generó una fe ciega, ya que era un profeta.
Durante 10 años en la NFL, las ofensivas de Bill Walsh fueron una muestra de excelencia. De hecho, si de 1981 a 1988 formó una máquina ofensiva que nadie ha podido replicar, y que continuó funcionando cuando el dejó de entrenar.
Bajo sus órdenes, la ofensiva de los 49ers estuvo dentro del top 10 en yardas por pase cada año, incluyendo ocho veces en el top 5. En total, su ofensiva estuvo en el top 5 siete veces en 10 años, y en puntos de 1981 a 1988 nunca bajó del top 7. La eficiencia de su ataque también era sorprendente, ya que con Montana (o Young) bajo sus órdenes, siempre estuvo en el top 5 de equipos con menos entregas de balón, incluyendo tres veces en primer lugar.
Les comparto este video en donde pueden ver las clínicas de pase de Bill Walsh, ejecutadas por Montana, en donde se describen los principios básicos de las mecánicas de pase necesarias para la ofensiva de Walsh
Las dolorosas derrotas de Bill Walsh
Nadie sufría tanto una derrota como Bill Walsh. Cada vez que perdía, el dolor y el miedo al fracaso iban mermando poco a poco su espíritu, hasta que ese sentimiento terminó por hacerlo terminar su carrera como coach de la NFL al finalizar el Super Bowl XXIII.
La búsqueda de la excelencia poco a poco fue mermando el espíritu de Walsh. Cada derrota le hacía dudar de sus capacidades como head coach. En sus primeros años con San Francisco, cuando el equipo tan sólo ganó 8 de sus primeros 32 juegos (2-14 en 1979 y 6-10 en 1980). Muchas veces pensó en llegar a la oficina de Eddie DeBartolo y renunciar, hasta que en 1988, después de una temporada de altibajos que culminó con su tercer anillo de Super Bowl, tomó la decisión de dejar al equipo.
Cada fracaso era un fantasma para él. Equipos armados casi a la perfección que no alcanzaban su objetivo final mataron poco a poco sus deseos de continuar al frente del equipo. A pesar de que sólo perdió cuatro juegos de Playoffs, a comparación de sus 10 victorias, cada uno de esas derrotas fue casi letal para Walsh, en especial en la ronda divisional de la temporada 1987, cuando a pesar de tener el mejor equipo de la NFL fueron derrotados en casa por Minnesota 36-24.
Su legado
La estampa de Bill Walsh está reflejada en cualquier lado al que se voltee en la NFL, sin embargo, además de “La Ofensiva de la Costa Oeste” y de las leyendas que forjó, hay para mí tres grandes aportaciones que hizo a la NFL.
Minority Coach Program
Fue el primer coach que impulsó la carrera de los jugadores de color para convertirse en entrenadores, una práctica que no era común en la NFL. Gracias a él se logró generar una equidad en la liga para darle la oportunidad de dirigir un equipo a cualquiera, sin importar su raza. Poco tiempo después, la NFL adoptó esta práctica, pero Walsh fue el visionario que la impulsó
Diseño de jugadas
El día de hoy es algo normal, pero en su época, Walsh diseño un sistema para ejecutar como guión las primeras 25 jugadas ofensivas en un partido. Esto ayudó no sólo a los jugadores para quitarse los nervios, si no que le daba un control de la situación único y una ventaja inigualable a sus equipos. Estas jugadas podían ser modificadas dependiendo las situaciones (zona de gol, tercera y largo, etc.) pero eran la base para el ataque de los 49ers y ahora TODOS los coaches utilizan este recurso.
Sus pupilos
Como gran maestro, la escuela de Bill Walsh está llena de ganadores. En este link pueden ver completo el árbol de coaches de la leyenda y muchos de ellos han sido campeones de la NFL como Mike Holmgren, George Seifert, Mike Shanahan, Brian Billick, y Jon Gruden
Despidiendo a “The Genius”
Les dejo algunas de mis frases favoritas sobre Bill Walsh, quien a cuatro años de su muerte sigue estando más que vivo en la memoria de los aficionados, en el terreno de juego y en la historia de la NFL.
“Además de mi padre, Bill Walsh fue la persona que más influencia tuvo en mi vida. A él le debo todo en mi carrera y le estaré eternamente agradecido. Era un gran mentor y aún mejor amigo”. Joe Montana
“A Bill le agradezco infinitamente el darme la oportunidad de formar parte de una organización ganadora y de creer en mí. Lamento que sólo jugué cuatro años para él, pero su influencia es infinita en mi carrera y es un padre para mí”, Jerry Rice
“Una de las cosas que se me queda en la cabeza de Bill es que tan injusto era, porque teníamos una gran ventaja sobre nuestros rivales. Pocos querían admitir eso”, Randy Cross
“Bill nos enseño cómo ser profesionales dentro y fuera del terreno de juego. Era un visionario, un motivador y un hombre adelantado a nuestra época”, Dwight Clark
“Sin duda a él de debo todo. Fue la única persona que creyó en mi incluso en momentos cuando ni yo creía en mí mismo”, Steve Young
“El día que dejó de entrenar, una parte de mí murió. A él le debo todo y le estaré eternamente agradecido”, Roger Craig
“Siempre he dicho que él era un artista y el resto de nosotros éramos herreros tratando de imitar a un genio que nos mostró un nuevo camino”, Mike Holmgren
“Era la persona más creativa en este deporte. Fue un ganador por excelencia y era el único que podía decir cualquier jugada y hacerla funcionar sin importar la situación”, Joe Gibbs
“Fue un innovador que trajo su propia filosofía a la NFL, además de integrar a las personas correctas para hacerla florecer. Es una de las pocas personas que ayudó a hacer de la NFL lo que es el día de hoy y su legado de coaches es la evidencia”, Bill Parcells
“Si le dabas a Bill Walsh un pizarrón y un trozo de gis se podía convertir en un torbellino de conocimiento. Nos enseño a todos no sólo de football si no de la vida y de la importancia del trabajo en equipo para el éxito de cada uno de forma individual”, Roger Goodell
“Cuando una persona mueve como Bill, y es tan replicado, dejas un legado impresionante. Bill era un gran amigo, un genio y un innovador. La NFL pierde a un gran hombre”, Dick Vermeil
“Nuestras vidas fueron enriquecidas por que Bill Walsh no entrenó y nos brindó su amistad. Me siento bendecido de que Bill fuera como un hermano para mí”, Eddie DeBartolo Jr.
Fuentes
Libros:
Bill Walsh, Remembering “The Genius”, Susan M Moyer
Go Long, Jerry Rice
The Genius, David Harris
The Games that Changed the Game, Ron Jaworsky
The score takes care of itself, Bill Walsh
The winning spirit, Joe Montana